2025-07-17 17:47:00
El taekwondo mexicano atraviesa una crisis institucional sin precedentes. La Federación Internacional, hoy World Taekwondo, desconoció al presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD), Raymundo González, quien irresponsablemente se postuló para un nuevo periodo dando un albazo a sus asociados, pisoteando los derechos de quienes hacen vida en este deporte.
Como si fuera poco, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), emitió una observación administrativa sancionatoria contra servidores públicos de la Conade de Ana Guevara, quienes autorizaron la comprobación de 65.2 millones de pesos presentados por la Federación Mexicana de Taekwondo.
El periodo de González terminaba el 3 de marzo de 2025, y propuso una asamblea en Tabasco donde anunció su intención de volver a contender al cargo por un tercer periodo evidenciando su intención de perpetuarse en el poder.
El Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva (COVED) determinó suspender la elección al señalar que la gestión que encabezó había terminado antes de convocar a comicios, pues los estatutos de la FMTKD exigen solicitar elecciones tres meses antes de finalizar la presidencia, es decir, tuvo que hacerlo en diciembre de 2023.
Raymundo González, quien pregonaba honestidad y lealtad, ahora promete a los asociados que si lo apoyan podrán participar en eventos por fuera de la federación oficial. Esta propuesta ridícula evidencia el deterioro de la gobernanza del organismo, que quedó en entredicho cuando la federación internacional desconoció al consejo directivo por una convocatoria malintencionada durante el Campeonato Mundial de Cadetes en Fujairah, Emiratos Árabes Unidos.
FRACASO OLÍMPICO CONFIRMADO
Los resultados deportivos respaldan el cuestionamiento a la dirigencia. En París 2024, el taekwondo mexicano tuvo una actuación lamentable, ausente del medallero olímpico. Daniela Paola Souza (-49kg) y Carlos Sansores (+80kg) repitieron el fracaso de Tokio 2020, donde junto a Briseida Acosta (+67kg) tampoco lograron subir al podio.
Esta sequía de medallas desde Río 2016 es inaceptable para una disciplina que históricamente ha dado glorias a México: dos oros, dos platas y tres bronces que hoy parecen un recuerdo lejano. La respuesta de la federación fue despedir entrenadores, buscando chivos expiatorios para su incompetencia directiva.
ESPINOSA, LA ALTERNATIVA
Esta crisis ha fortalecido la figura de María del Rosario Espinosa, máxima medallista de la disciplina con oro en Beijing 2008, bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016. Actualmente es entrenadora nacional de parataekwondo con resultados positivos, cuenta con el respaldo de la comunidad del taekwondo para liderar la federación.
Sin embargo, la historia deportiva enseña que no siempre un gran deportista resulta un buen dirigente. La pregunta es si Espinosa podrá rescatar una disciplina hundida por malos manejos.
El taekwondo mexicano necesita una renovación urgente. Los atletas merecen dirigentes comprometidos con el deporte, no con sus intereses personales. La crisis actual es el resultado de años de malos manejos que han convertido una disciplina exitosa en sinónimo de fracaso y corrupción.