2025-03-29 07:56:00
Mantiene el sueño. El camino de Luis Pérez hacia el football profesional no es la típica historia de un quarterback. El pasador de los Arlington Renegades no creció como un recluta de cinco estrellas ni como un prodigio de la preparatoria. En cambio, su trayectoria comenzó en un lugar poco convencional: la bolera.
Los primeros días
Originario de San Diego, Pérez se enamoró de los bolos desde muy joven y se dedicó a este deporte durante toda la preparatoria. Pero en el fondo, sabía que tenía otro sueño que perseguir.
“Aspiraba a jugar en la NFL, pero también me encantaba jugar a los bolos”, dijo Pérez. “Pero un día me di cuenta de que podía jugar a los bolos cuando tuviera 50 o 60 años, pero el futbol americano tenía un plazo limitado. Así que decidí arriesgarme”.
Esa decisión lo encaminó por un camino extraordinario. Sin experiencia en futbol americano en la preparatoria, Pérez ingresó en Southwestern College antes de transferirse a Texas A&M-Commerce, donde brilló en ambas instituciones. Ganó el Trofeo Harlon Hill, otorgado al mejor jugador de futbol americano de la División II, y llevó a su equipo a un campeonato nacional.
Un momento para recordar
Para cualquier mariscal de campo, el primer pase de touchdown es una ocasión trascendental. Para Pérez, ese momento llegó en 2013 contra San Bernardino Valley College.
"Lo recuerdo como si fuera ayer", dijo con una sonrisa. "Cantamos cuatro verticales en la zona roja. Le lancé un fade con el hombro hacia atrás a Khari [Kimbrough] y lo atrapó. El resto es historia".
Las emociones de esa jugada confirmaron lo que ya sabía: el fútbol era su verdadera vocación.
La mentalidad del mariscal de campo
Ser quarterback es mucho más que simplemente lanzar un balón. Requiere concentración, preparación y una mentalidad fuerte, cualidades que Pérez ha dominado con los años.
“Tengo recordatorios diarios que reviso mentalmente”, dijo. “Cada jugada importa. Necesito saber dónde debe ir el balón según las coberturas. Hay mucho más que hacer que las X y las O”.
Esa concentración y disciplina mental han sido cruciales para su éxito, ayudándolo a navegar los altibajos del fútbol profesional.
Con esa mentalidad, adquirió experiencia en múltiples planteles de la NFL y ligas profesionales de primavera, más recientemente pasó un tiempo con Los Ángeles Chargers antes de aterrizar en los Renegades.
Un nuevo capítulo: El rey de la primavera
La trayectoria de Pérez ha sido todo menos común, y ahora comparte su historia de una forma nueva. Su autobiografía, Spring King, se publicó el 27 de marzo. El libro detalla su singular trayectoria, desde los bolos hasta el futbol americano, los desafíos que ha enfrentado y la mentalidad que lo ha impulsado a superarlos.
“Se trata de afrontar la adversidad, trabajar duro y prepararse mentalmente para triunfar”, explicó. “Todos enfrentamos obstáculos, no solo los atletas. Creo que este libro le resultará familiar a mucha gente”.
Escribir siempre había formado parte de su vida: a lo largo de su carrera, llevó un diario, documentando momentos clave. Pero no fue hasta hace poco que sintió el impulso de convertir esas notas en un libro completo.
“Alguien me dijo: Es mejor hacerlo ahora, mientras aún estás jugando, que esperar”, dijo. “Eso se me quedó grabado. Quiero que mi historia impacte a la gente ahora”.
Mirando hacia el futuro
Mientras Pérez se prepara para otra temporada con los Renegades, está aprovechando las oportunidades que se le presentan, tanto dentro como fuera del campo.
“Esta liga está llena de jugadores con ganas de alcanzar el siguiente nivel”, dijo. “Es un futbol duro y competitivo, y animo a todos a que vengan a verlo. Sin una liga como esta, muchos no tendríamos la oportunidad de demostrar nuestro talento”.
Para Luis Pérez, el futbol siempre ha sido cuestión de perseverancia. Desde las pistas de bolos hasta los campeonatos, desde escribir un diario hasta publicar su propio libro, su trayectoria demuestra que, con dedicación y fe, todo es posible.
Con información de UFL