2025-02-14 17:24:00
Amor al equipo. A pesar del disturbio que se presentó en la parte final del Desfile de Caampeones, los Philadelphia Eagles lograron llenar de alegría a sus aficionados al festejar con ellos el triunfo logrado en el Super Bowl LIX sobre los Kansas City Chiefs.
Montados en cuatro camiones descapotados, el quarterback Jalen Hurts, MVP del Super Bowl, y el propietario de los Eagles, Jeffrey Lurie, se turnaban para levantar el Trofeo Vince Lombardi a lo largo del desfile en el que festejaron ante miles de aficionados.
Aunque aún no se tiene un número de la cantidad de aficionados que acudieron al desfile, muchos de ellos llegaron desde la noche anterior para acampar en una zona aledaña al a ruta del desfile y así asegurar un lugar para poder estar presentes en el festejo. Sobre todo en la zona aledaña al Museo de Arte de Filadelfia, donde los Eagles tomarán el escenario en los escalones “Rocky”.
Vestidos con camisetas de los Eagles, treparon a los árboles, se colocaron en lo alto de escaleras y se aferraron a una estatua de Benjamin Franklin cerca del Ayuntamiento para poder ver a Saquon Barkley, el corredor con más yardas terrestres en una temporada en la NFL, y a Cooper DeJean, el novato defensivo que llevó una intercepción hasta la zona de anotación el día en que cumplió 22 años.
Barkley sorpendió a todos al saltar del autobús para caminar durante la ruta y así poder convivir de forma más cercana con los aficionados.
Algunos aficionados llegaron con carritos de supermercado llenos de comida y bebidas, mientras que otros se mantuvieron cálidos en un hotel, bebiendo champaña.
Los Eagles, aunque no eran los favoritos en el Super Bowl, dominaron a los Chiefs de Kansas City el domingo, manteniéndolos en cero en la primera mitad antes de concretar una victoria de 40-22.
La alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, quien cometió un divertido error al escribir mal “Eagles” mientras lideraba un cántico el mes pasado, se corrigió a principios de esta semana al decir que eran los “N-F-L-C-H-A-M-P-I-O-N-S.”
Hace un año, un tiroteo en la celebración de la victoria del Super Bowl en Kansas City dejó a una persona muerta y casi dos docenas heridas. Ahora, en un nuevo tiroteo, que se presentó en la parte final del desfile, dos mujeres resultaron heridas.